El ruido en los locales de ocio

Desde hace años se ha puesto de moda que la música que ponen en los bares de copas, y no solo en las discotecas,  esté lo suficientemente alta para comprometer las conversaciones, lo que hace que el grupo de amigos se dedique más a beber y seguir el ritmo de la música que a dialogar.

Además, la potencia de los equipos de sonido es mucho mayor, haciendo que se alcancen niveles sonoros perjudiciales para el oído.

Los clientes, si pasan el tiempo suficiente en estos locales, podrán sufrir los efectos perjudiciales del ruido elevado, y podrá ser signo de alarma la aparición de acúfenos o ruidos en los oídos de manera temporal, unas horas, algún día, etc.

Pero el problema se agrava cuando hablamos del personal que trabaja en estos locales. Camareros, disc-jockeys, etc. de estos bares de copas y discotecas soportan niveles de ruido muy por encima de los 80 dBs considerados seguros para el oído.

En algunos estudios se calcula que hasta un 50% de estos profesionales tienen pérdida auditiva, y entre un 15-20% presentan acúfenos.

Es responsabilidad de las autoridades hacer cumplir la legislación existente, aunque resulta difícil atajar el problema, agravado por la situación laboral precaria de muchos de los afectados.

Por ello, es muy importante reconocer los propios síntomas precozmente para poder evitar las consecuencias posteriores.