El ruido, no siempre es igual.

Todos estamos expuestos al ruido. Vivimos en una sociedad ruidosa. Más en las grandes ciudades, en los lugares de ocio. Pero sobre todo en las industrias generadoras de ruido en su actividad.
Sus trabajadores deben protegerse, y deben tener controles periódicos. Pero en muchas ocasiones no resulta fácil medir su exposición al ruido por los diferentes tipos de ruido a los que pueden estar expuestos, y porque la tolerancia del oído a los distintos tipos de ruido no es la misma.
Los tipos de ruido se clasifican en:
  • Ruido continuo constante: El nivel sonoro es prácticamente constante. Cambios menores de 6 decibelios.
  • Ruido continuo fluctuante: El nivel sonoro fluctúa más de 6 decibelios.
  • Ruido intermitente: Ruido durante un segundo o más, con interrupciones mayores o iguales a 0,5 segundos. 
  • Ruido impulsivo o de impacto: De corta duración, con niveles de alta intensidad que aumentan y disminuyen en menos de 1 segundo, y con diferencias mayores a 35 decibelios.
Todos ellos pueden ser perjudiciales para la audición del trabajador.