El sonido en los cines. ¿Demasiado fuerte?

Ya hace años que distintos estamentos, asociaciones, etc. alertan de la posibilidad de que en las salas de cine el volumen del sonido sea muy elevado.
En el año 2001 la Organización de Consumidores y Usuarios de España (OCU) realizó un estudio en varias salas de cine de Madrid, obteniendo volúmenes en el sonido de las películas que se proyectaban que superaba, en determinados momentos, los 105 decibelios.
La OCU opinaba que el límite máximo aconsejable no debía superar los 90 decibelios, con una media de 75 decibelios.
Ha pasado el tiempo y la situación no ha mejorado. En Estados Unidos, en concreto, en el estado de Connecticut, estudian limitar por ley el sonido en las salas de cine a un máximo de 85 decibelios. No en vano, en salas de cine de EEUU se han medido hasta 130 decibelios en algunas películas, con 120 en gran parte de la película.
No debemos olvidar que los 85 decibelios se consideran el límite máximo que los trabajadores no deben superar en las 8 horas de exposición en el trabajo. Y que cada 3 decibelios que añadimos, el tiempo se reduce a la mitad. Es decir, con 100 decibelios no se deben superar los 15 minutos de exposición diaria. Y con 120 decibelios menos de 10 segundos para evitar el daño auditivo.
Hace poco el actor Hugh Grant se quejaba en las redes sociales del elevado sonido en las salas de cine, que tachaba de "insoportable y absurdo". Reflexionaba si se debería a su avanzada edad, pero en realidad, probablemente es el oído de los niños el que pueda sufrir más daño si se expone a tan elevados niveles de sonido.