Evitar la pérdida auditiva por música.

Siempre hablamos del riesgo de pérdida de audición por estar sometidos a ruido elevado.
La definición de ruido es la de un sonido inarticulado, sin ritmo y generalmente desagradable. En esas condiciones no deberíamos definir la música como ruido, ya que suele ser agradable y, habitualmente la escuchamos por nuestro placer o entretenimiento.
Pero también la música, como cualquier otro sonido, si es lo suficientemente elevado, y estamos sometidos el tiempo suficiente, puede lesionar nuestros oídos. Al principio de forma temporal, pero con el paso de los años dejando lesiones permanentes, que producirán pérdida de audición y/o acúfenos.
Tenemos que ser conscientes de que si tenemos ruido en los oídos durante unas horas tras la exposición a música alta, significa que nuestros oídos han estado sufriendo un exceso de volumen de sonido.
Pero no por ello vamos a dejar de disfrutar con la asistencia a conciertos, a discotecas, etc.
Podemos protegernos con tapones protectores especiales para la música, de los que existen muchos modelos para elegir. Nos permitirán disfrutar de ella sin los inconvenientes de un volumen lesivo.