La importancia de mejorar tu audición.

En muchas ocasiones, los pacientes acuden a la consulta del Otorrino, con distintas quejas sobre su audición.
"Doctor, no entiendo bien. Tengo que preguntar muchas veces. Mis hijos dicen que no oigo. En las comidas familiares no me entero de nada. Me molestan los ruidos", etc.
Después del estudio audiométrico, y establecido el diagnóstico de hipoacusia y la indicación de adaptar audífonos, el paciente suele preguntar: ¿pero es que no se puede hacer nada?, y la respuesta es: Si, usar prótesis auditivas. Y es algo que muchos pacientes no entienden bien. Y, ¿no será que tengo tapones?,  o, pero ¿es que no tiene operación?, etc.
Es curioso, pero así como está asumido ir al oftalmólogo y que te digan que necesitas gafas, no lo es que te digan que necesitas audífonos.
Y entonces comienzan las preguntas: ¿de verdad cree que los necesito?, "yo aún me defiendo", ¿no soy muy joven para llevar aparatos?, ¿en los dos oídos?.
De las carencias tecnológicas de hace años aún queda alguna reticencia en la población sobre la idoneidad de la adaptación de audífonos, incluso en algunos médicos desinformados.
Pero la realidad actual es que, tras el diagnóstico preciso del tipo y grado de hipoacusia, lo correcto, si está indicado, es aconsejar la solución protésica para cada paciente, evitando perder un tiempo precioso en la adaptación, que producirá una ausencia de información auditiva con deterioro de la comprensión y de la memoria auditiva que será más duro de rehabilitar más tarde.