La resonancia con implante coclear.
Publicación editada 11/11/2023
Uno de los inconvenientes de ser implantado coclear son las restricciones que tienen a la hora de algunas pruebas o procedimientos médicos y/o quirúrgicos. Ya sean con carácter diagnóstico o terapéutico.
En próximas ocasiones hablaremos de dispositivos que pueden interferir con el implante, como son el bisturí eléctrico, la diatermia, el láser, etc.
Hoy vamos a centrarnos en la Resonancia magnética nuclear (RMN, o MRI en inglés), que es una técnica radiológica basada en la creación de un potente campo magnético para lograr imágenes diagnósticas del interior de nuestro organismo.
Desde que apareció esta tecnología, hace ya bastantes años, los sistemas de diagnóstico han aumentado su potencia magnética (que se mide en TESLAS), consiguiendo mayor definición de imagen y por tanto más capacidad diagnóstica. De las primeras Resonancias de menos de 1 Tesla de potencia, pasamos hace ya unos años a las de 1,5 Teslas. Actualmente ya hay muchos sistemas de RMN de 3 Teslas, y no tardarán en popularizarse las de mayor potencia.
Paralelamente, los implantes cocleares, que tienen un imán interno, situado bajo la piel del cráneo, han desarrollado estrategias para compatibilizar la presencia del implante coclear con la exploración por RMN.
Así como en los modelos de implante de hace años la RMN estaba contraindicada, o se podía realizar con muchas restricciones. En los modelos más actuales la compatibilidad con sistemas de RMN de hasta 3 Teslas es la norma.
Pero no olvidemos que muchos pacientes llevan implantes desde hace años y posiblemente la tecnología de éstos sea más restrictiva.
Por lo tanto, es importante que, cuando un paciente implantado deba someterse a una exploración mediante RMN, de cualquier región del cuerpo, solicite un informe a su centro implantador para informar al radiólogo de las posibles restricciones y/o instrucciones para la exploración.
También se ha popularizado hace un tiempo la llamada Resonancia magnética terapéutica, que parece tener un efecto beneficioso en el tratamiento de la artrosis, por su capacidad para regenerar cartílago dañado. En este caso, parece que no es compatible con los implantes cocleares.
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