Los acúfenos por trauma acústico.

Ya sabemos los efectos indeseables de la exposición al ruido que todos los trabajadores sufren cuando están expuestos en su lugar de trabajo.

Son muchos los trabajadores que trabajan en ambiente de ruido y que necesitan protección. Aún así la pérdida auditiva es una enfermedad profesional frecuente, y una de las condiciones de salud a tener muy en cuenta a la hora de conceder un grado de incapacidad.

Pero no olvidemos que los trabajadores que están expuestos a ruido también sufren acúfenos muy frecuentemente, incluso antes de sufrir pérdida auditiva.

Y cuando el trabajador sufre acúfenos pero no pérdida auditiva resulta difícil o imposible asignar un grado de incapacidad.

De hecho, la legislación no contempla la incapacidad por acúfenos, sino por la hipoacusia que les acompañe, o por las secuelas que produzcan (depresión, ansiedad, etc).

Una razón más para concienciarse de la necesidad de protegerse del trauma acústico en el trabajo.