Los acúfenos que se curan.

Los acúfenos son un síntoma muy frecuente en la población general. Son millones de personas en el mundo los que los padecen. Muy frecuentemente son esporádicos o temporales, aparecen durante unos segundos o minutos y desaparecen. Casi todas las personas han padecido estos acúfenos en alguna ocasión.
También son típicos los que aparecen después de haber estado expuesto a ruidos fuertes (una noche de discoteca, un concierto, etc.). Suelen durar unas horas y también desaparecen.
Cuando son permanentes, un alto porcentaje de las personas son capaces de asumirlos, acostumbrarse a ellos, y no les condicionan su vida diaria.
Pero también hay muchas personas en las que el acúfeno es lo suficientemente molesto como para no permitir hacer nuestras tareas con normalidad, o entorpecer nuestro descanso. Es el "acúfeno problema", crónico, que altera la salud del paciente y le obliga a buscar ayuda profesional.
De entre estos molestos acúfenos, son muy frecuentes los producidos por alteraciones en el oído medio, las que acompañan a los procesos catarrales de las vías respiratorias, afectando a la trompa de Eustaquio y produciendo tubaritis y otitis medias. En estos casos se produce un desagradable acúfeno, acompañado de sensación de taponamiento del oído, que dura días o semanas, y que permanece más tiempo que el resto de los síntomas del catarro.
Lo habitual es que acabe cediendo, aunque se demore más tiempo del que el paciente querría.