Los audífonos y la edad.

El porcentaje de personas que tienen pérdida de audición crece con la edad. Una de cada 3 personas mayores de 65 años padece pérdida auditiva, alcanzando el 50% de los mayores de 75 años.
Pero la pérdida de audición no afecta solo a los mayores. En los niños recién nacidos está presente en unos 4 de cada mil. Además, sobre todo en los últimos tiempos, la frecuencia de la hipoacusia ha aumentado en personas cada vez más jóvenes. Los hábitos de ocio, las empresas y las ciudades ruidosas, etc. han provocado que la hipoacusia por ruido y el adelanto de la presbiacusia o pérdida auditiva por el envejecimiento hayan aumentado en personas adultas, jóvenes o de mediana edad.
No vamos a hablar hoy de la adaptación protésica de los niños. Los programas de detección precoz de la sordera y el control ejercido por familias y educadores han conseguido que la inmensa mayoría de los niños con hipoacusia utilicen prótesis auditivas o implantes.
Sin embargo, todavía hoy, hay adultos que piensan que llevar audífonos es de personas mayores, y aunque padezcan pérdida de audición no se adaptan prótesis.
Esta actitud negativa ante las prótesis auditivas es necesario vencerla y lograr convencer a los que padecen hipoacusia que la adaptación temprana mejorará los resultados funcionales y la adaptación del paciente será mucho más satisfactoria.