Los nuevos implantes. Conservar tu audición.

Hace años cuando se empezaron a usar los implantes cocleares, estaban indicados en personas con sordera profunda, en pacientes que normalmente no tenían prácticamente ningún  resto auditivo aprovechable.
Con el paso de los años y el avance en los buenos resultados auditivos logrados con los implantes cocleares, las indicaciones se han ampliado. Ahora se utilizan implantes cocleares en personas que tienen todavía restos auditivos aprovechables, sobre todo en las frecuencias graves, pero que con los audífonos convencionales no tienen una comprensión verbal satisfactoria.
La conservación de estos restos auditivos se ha convertido en un nuevo reto, tanto para la técnica quirúrgica que debe realizar el otocirujano, como para los diseñadores de guías de electrodos intracocleares.
Se utilizan guías de electrodos atraumáticas y cirugías más respetuosas con la cóclea para conservar las células sensoriales sanas y, por tanto, los restos auditivos del paciente.
La mayoría de las empresas fabrican guías de electrodos para este fin, y eso les ha obligado a diseñar también procesadores híbridos que sean capaces de estimular al nervio auditivo directamente como implante, y a las células sensoriales sanas como audífono.
Es decir el paciente recibe una estimulación mixta (acústica y eléctrica) con el mismo dispositivo.
Parece que la sensación sonora mejora cuando el paciente conserva sus graves naturales.