Oigo pero no entiendo.

En la consultas de Otorrinolaringología es muy habitual atender a pacientes cuya queja principal es que "Oigo pero no entiendo lo que me dicen".

En realidad el paciente no se queja de falta de audición, es más, en ocasiones se queja de que les molestan los ruidos fuertes, los ambientes ruidosos, etc., pero no entiende lo que le dicen.

Y esto les ocurre, sobre todo, cuando salen con amigos, van a cafeterías, bares, reuniones, etc. Es decir, cuando están en sitios con ruido y hablan en grupo.

Este tipo de queja es muy frecuente en las personas de edad madura y, en muchas ocasiones, es el aviso de que está comenzando la presbiacusia, o pérdida de audición por la edad.

Si te ocurre eso, es conveniente acudir al especialista y hacer una revisión auditiva. Es posible que necesites audífonos o incluso que puedas mejorar con una rehabilitación auditiva.