Para no escuchar el acúfeno.

Parece demostrado que el tratamiento más efectivo para los acúfenos, una vez realizado un correcto diagnóstico, es el encaminado a la habituación del paciente a su ruido. Esto se realiza mediante las terapias de reentrenamiento, como la TRT (Tinnitus retraining therapy) y la TSS (Terapia sonora secuencial), en muchas ocasiones complementadas con la utilización de enmascaradores, dispositivos similares a los audífonos, que emiten un sonido que enmascara el acúfeno.
En otras ocasiones, cuando el paciente no sufre una gran incapacidad por su acúfeno, pero le impide dormir o concentrarse en ciertas tareas en ambiente de silencio, puede ser efectivo el uso de generadores de ruido blanco, o de otros dispositivos, como las almohadas musicales, etc. que facilitarán el sueño.