Pérdida auditiva por sustancias químicas.

Ya hace años, en estudios que evaluaban la pérdida auditiva producida en trabajadores de distintas empresas químicas, se comprobó que el porcentaje de trabajadores con problemas de audición era mucho mayor que en otras empresas en la que el ruido era más elevado.
En la tabla siguiente se destaca el dato de un estudio realizado por Bergström y Nyström en 1986:

Esto les llevó a deducir que diversas sustancias a las que estaban expuestos los trabajadores eran ototóxicas y afectaban al oído de los trabajadores. Las sustancias químicas presentes habitualmente en los distintos ambientes profesionales para las que se han encontrado mayores evidencias de su ototoxicidad se muestran en la siguiente tabla:

Disolventes orgánicos	Gases asfixiantes	Metales pesados
Tricloroetileno	Monóxido de Carbono	Plomo y derivados
Tolueno	Ácido cianhídrico
N-exano
Estireno

Muchos de estos compuestos no solo se usan en la industria, sino que forman parte de productos como pinturas o quitamanchas, etc. que se usan en el ámbito doméstico.