Preocupación en la OMS por la pérdida de audición.

No me llaméis pesado, aunque seamos insistentes en este tema. Me refiero al tema de la pérdida auditiva en los jóvenes por la exposición a música demasiado fuerte.
En un comunicado de hace tiempo la OMS alertaba sobre el riesgo de pérdida de audición en la mitad de los jóvenes entre 12 y 35 años. La friolera de 1.100 millones de personas. Y cuando tenemos los conocimientos tecnológicos y los dispositivos necesarios para poder evitarlo.
Ya hace unos meses la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) publicaron una norma internacional relativa a la fabricación y uso de dispositivos, como smartphones, reproductores mp3, etc. para que no superaran los niveles de volumen que se consideran seguros.
Pero lo más importante es llegar a concienciar a la población en riesgo, sobre todo a los jóvenes.
Tienen que tener claro el riesgo al que se someten cuando escuchan excesivo ruido. Ya sea con dispositivos electrónicos, con auriculares, o en los conciertos, festivales, en las discotecas, incluso en el trabajo.
Lo más importante es que asuman el concepto de que cuando has sufrido trauma acústico por exposición al ruido, la audición perdida no puede recuperarse, además de la probable aparición de acúfenos o tinnitus, que pueden llegar a ser tan molestos.
Debemos pensar que se puede disfrutar de la música sin necesidad de someterse a volúmenes dañinos para la salud.