Problemas de audición. No siempre es el oído.

En las consultas de Otorrinolaringología atendemos con frecuencia pacientes que aquejan problemas de audición.
Estos problemas se expresan de distintas formas, y es muy habitual la queja de adultos, que refieren mala comprensión del lenguaje, más en ambientes de ruido; y de niños que presentan problemas de aprendizaje.
En ocasiones ocurre que, tras una exploración completa y las pruebas auditivas pertinentes, no encontramos un problema auditivo que justifique dichos síntomas.
Podemos estar ante un trastorno denominado "Trastorno del procesamiento auditivo", también conocido por las siglas "APD" en ingles, o "AVWS" en alemán.
Se trata de un trastorno del procesamiento auditivo a nivel central, sin relación con el oído o la audición.
Las personas con este trastorno tienen dificultad para entender el lenguaje. Oyen los sonidos pero tienen dificultad para procesar dichos sonidos a nivel cerebral.
  • Les cuesta distinguir unos sonidos de otros, o las sílabas y las palabras.
  • Les resulta difícil distinguir los sonidos del lenguaje del ruido de fondo.
  • Son incapaces de recordar las frases largas. Cuanto más largas peor. Tanto porque falla la memoria auditiva, como porque no pueden recordar el orden de las palabras en la frase.
Síntomas típicos de este trastorno incluyen:
  • Piden repetir las cosas frecuentemente.
  • No son capaces de seguir instrucciones verbales complejas.
  • Les cuesta seguir una conversación en grupo, más en ambientes de ruido.
  • Tardan en responder a las preguntas.
  • Se distraen con frecuencia.
  • Pueden tener problemas ortográficos y de memoria de lo escuchado.
En el caso de los niños, sobre todo de edad temprana, hay que ser muy cuidadosos en el diagnóstico, y asegurarse de que realmente no hay un problema de pérdida de audición, antes de diagnosticar un trastorno del procesamiento auditivo central, que puede condicionar su aprendizaje.