Protegernos del ruido.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta el 50 % de los jóvenes y adolescentes de entre 12 y 35 años, en los países desarrollados, tienen el hábito de escuchar música con auriculares (MP3, MP4, smartphones, tablets, etc.) a excesivo volumen, incluso superando los 80-85 dB.
Si la exposición es lo suficientemente prolongada existe riesgo de desarrollar pérdida auditiva inducida por el ruido.
La OMS recomienda no superar los 65 dB. para garantizar una buena salud.
La exposición a un sonido superior a 85 dB supone un riesgo de pérdida auditiva si se prolonga en el tiempo. Por encima de 100 dB existe un riesgo de pérdida auditiva inmediata.
Los auriculares actuales son capaces de producir sonidos por encima de los 100 dB, lo que supone un riesgo cierto de daño auditivo. Y a pesar de que los dispositivos actuales suelen limitar su potencia de salida para evitar sonidos tan elevados, no siempre vienen activados por defecto. Incluso existen aplicaciones para poder saltarse esa limitación.
No olvidemos la ya clásica norma recomendada del 60/60.Cuando escuchamos música con auriculares, no más de 60 minutos seguidos, ni a un volumen mayor del 60% del máximo.