Protegerse del ruido en el embarazo.

La protección de la salud durante el embarazo es cada vez más avanzada.
En unos años se ha conseguido un nivel de información y protección de las embarazadas muy elevado y eficaz.
Prácticamente todas las embarazadas saben que no deben automedicarse, ni fumar, ni beber alcohol, ni comer según que alimentos, como la carne o el pescado crudo, los embutidos, los quesos frescos, etc.
Sin embargo, es posible que todavía nos quede una asignatura pendiente.
El feto es capaz de oír los sonidos de su madre desde la semana 15. Por ello, después de nacer, le tranquiliza oír cerca los mismos sonidos de su madre, la respiración, el latido cardiaco, su voz, etc.
Y desde la semana 24 es capaz de oír los sonidos del exterior. Por lo tanto escuchará los sonidos que escuche su madre, pero con unos oídos que son más frágiles que los de ella.
Sería deseable advertir a las embarazadas del riesgo que supone para la audición de su hijo acudir y permanecer en lugares donde el ruido ambiente es elevado y/o enervante para la madre.