Protégete del ruido. Cuida tu salud.

No nos cansaremos de alertar a nuestros lectores de los riesgos que conlleva la exposición a los ruidos fuertes. Vivimos en una sociedad ruidosa, y en todos los ámbitos de nuestra vida estamos expuestos a padecer ruido excesivo.
En un informe publicado por la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), asegura que uno de cada cinco europeos está expuesto diariamente a ruidos nocivos para la salud, y califica al ruido como el segundo contaminante más dañino en Europa.
Entre los ruidos nocivos destaca el generado por el tráfico en las ciudades, con unos 113 millones de personas afectadas por dicha contaminación.
Pero además de los efectos dañinos que el ruido intenso produce en la audición, también hay otras alteraciones producidas por el ruido. Niveles de sonido que pueden no ser dañinos para la audición, producen importantes alteraciones en la salud de las personas.
El ejemplo más frecuente es el ruido nocturno que impide el descanso. Problemas de insomnio, estrés, ansiedad, cardiovasculares, etc.. son típicos en las personas que sufren un exceso de ruido en sus domicilios por el ocio nocturno.
Es importante que los responsables municipales adopten medidas para reducir el ruido del tráfico, pero no hay que olvidar la importancia de controlar el ruido nocturno para evitar las graves consecuencias que puede tener para la salud de los que lo padecen.