Que audífono elegir.

Existen muchos tipos de audífonos. Habitualmente se les denomina según la forma y el lugar en que se adaptan, en general por sus siglas en ingles. Por ejemplo, los BTE o "behind the ear", es decir, retroauriculares; o los CIC "Completely in canal" o intracanales; o los RIC "receiver in canal" o auricular en el conducto.
Los BTE han sido y son ampliamente utilizados en pérdidas auditivas severas y/o profundas. Pero actualmente, quizás los más usados son los CIC y los RIC.
Los CIC aparecieron hace ya unos 20 años, pero siguen siendo muy apreciados. Tienen grandes ventajas, ya que son muy discretos, alojados en la profundidad del conducto auditivo; y, a pesar de ello, tienen controles de volumen, etc. Además suelen estar bien protegidos del ruido del viento. Por otro lado, entre sus problemas podemos destacar que se averían con cierta facilidad por la humedad y el cerumen del conducto, y que, por su pequeño tamaño, pueden no disponer de sitio para algunas tecnologías como el bluetooth, etc.
Por su parte, los RIC, podrían parecer menos discretos, ya que son retroauriculares, pero su prolongación hasta el conducto suele ser trasparente y muy discreta, y el auricular, situado en el interior del conducto no se ve. Dentro de sus ventajas, podemos destacar, según la pérdida auditiva: la posibilidad de una adaptación abierta, sin ocluir el conducto; la comodidad de adaptación, y la posibilidad de adaptarlos a pérdidas de audición muy distintas, cambiando sus ajustes, etc. además de poder disfrutar de las últimas tecnologías en accesorios inalámbricos.
De todos modos, lo mejor y más aconsejable es dejarse asesorar por el audioprotesista, que será quien pueda realizar una valoración del tipo de audífono que más se adapta a las necesidades auditivas de cada paciente.