Accidentes laborales y ruido.

Ya sabemos de los importantes efectos negativos que el ruido elevado tiene sobre los trabajadores expuestos, y la obligación legal de tomar medidas encaminadas a disminuir la exposición del trabajador.

Pero además, también es conocido el aumento del riesgo de accidentes en los trabajadores expuestos, y la propia Directiva 2003/10/CE del Parlamento Europeo y del Consejo sobre las disposiciones mínimas de seguridad y de salud relativas a la exposición de los trabajadores a los riesgos derivados de los agentes físicos (en concreto el ruido) reconoce este vínculo entre el ruido y los accidentes, y exige que sea tomado en consideración por separado en la evaluación de riesgos provocados por el ruido.

El ruido podría producir un aumento en el riesgo de accidentes por:
  1. La dificultad de los trabajadores para escuchar y comprender correctamente las voces y las señales de peligro.
  2. La posibilidad de enmascarar el sonido de un peligro que se aproxima o de las señales de advertencia (por ejemplo, las señales de marcha atrás de los vehículos).
  3. Provocar distracciones a los trabajadores como, por ejemplo, a los conductores.
  4. Contribuir al aumento de estrés laboral que aumenta la carga cognitiva e incrementa la probabilidad de cometer errores.