¿La pérdida de audición aumenta la mortalidad?

No es habitual que relacionemos la pérdida de audición con un aumento de la mortalidad. En realidad personas que nunca han oído tienen una vida plena y larga. Y con el aumento de esperanza de vida, cada vez hay más ancianos de edad avanzada, que además frecuentemente tienen pérdida auditiva. Por ejemplo, en España se calcula que la presbiacusia, o hipoacusia producida por la edad afecta a una de cada cuatro personas entre 65 y 75 años, llegando a alcanzar al 80% de la población a partir de los 80 años de edad.
Pero sí hay estudios que parecen demostrar que la hipoacusia podría estar relacionada con un aumento de mortalidad en personas mayores, sobre todo cuando se asocia a deficiencia visual.
Esta asociación parece ser debida a la discapacidad producida, que aisla a la persona del entorno, dificulta su movilidad y su independencia socio-familiar, acelera enfermedades neurodegenerativas y alteraciones cognitivas, y genera dependencia.