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El cerumen es una sustancia natural que genera nuestro cuerpo y que tiene una importante función para nuestro oído, ya que actúa como barrera para la entrada de bacterias, así como de lubricante (evita la sequedad y el picor). No obstante, una acumulación excesiva puede acabar bloqueando el conducto auditivo y formar tapones en los oídos, que afectan a nuestra audición y que si no se tratan pueden generar hipoacusia o pérdida auditiva. Te explicamos el motivo de esta sobreproducción de cera en el oído y cómo tratarla.
La causa principal de los tapones en el oído es, curiosamente, la inadecuada limpieza del cerumen en el oído. El uso de bastoncillos o un exceso de jabón en la zona pueden acabar alterando el proceso natural de limpieza del oído y generando una sobreproducción de cera.
También hay personas que generan de forma natural un exceso de cerumen. Se desconoce el motivo, pero se cree que es genético, pues suele afectar a miembros de una misma familia.
La acumulación excesiva de cera puede bloquear el conducto auditivo y formar tapones en los oídos. Los síntomas asociados más comunes son:
La mayoría de tapones en los oídos causados por cerumen pueden tratarse en casa. El objetivo es ablandar la cera y eliminarla sin dañar el oído con objetos punzantes. En este sentido puede ser de ayuda añadir una cucharada de sal a un vaso de agua tibia. El aceite para bebés y el mineral también están recomendados para eliminar tapones en los oídos.
Si a pesar de aplicar alguno de estos remedios caseros el tapón permanece, se deberá acudir a un especialista para que intente eliminarlo.
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