Acúfenos y mandíbula.

En ocasiones el origen de los acúfenos no está en el oído o en la vía auditiva.
Las alteraciones de la articulación temporomaxilar o de la mandíbula están en muchas ocasiones detrás de síntomas como el dolor de oído o los acúfenos.
Las estrechas relaciones de vecindad de dicha articulación con el oído, y la existencia de grupos neuromusculares que relacionan funciones como la masticación, la mímica orofacial, la mecánica cervical y el oído, provocan que las afecciones de estos pueden producir estos síntomas en los oídos.
Si conseguimos relacionar la aparición de estos síntomas con problemas orofaciales o cervicales, podremos también utilizar tratamientos que puedan hacer desaparecer el origen de los acúfenos o el dolor.
Además de la utilización de antiinflamatorios y de relajantes musculares, los tratamientos que han demostrado una alta efectividad son los fisioterápicos.
Tanto la fisioterapia cervical como la orofacial, cada vez más utlizadas por los profesionales de la fisioterapia.