Audífonos para bebés.

Gracias a los programas de cribado neonatal de la hipoacusia, actualmente diagnosticamos a los bebés con pérdida de audición a edad muy temprana, y es muy importante adaptar los audífonos cuanto antes para no entorpecer el desarrollo del niño.
Los padres suelen tener muchas dudas a la hora de adaptar audífonos a su hijo. Dudas que nos expresan, y que los profesionales debemos aclarar.
A partir de los dos o tres meses ya es habitual haber llegado a un diagnóstico de pérdida de audición y a poder adaptar unos audífonos.
Los audífonos para los niños deben tener una serie de características que los hagan idóneos para el uso que se les va a dar.
Lo habitual es que sean audífonos retroauriculares. Son más robustos y resistentes, se pueden realizar los moldes fácilmente para adaptarlos al pequeño conducto de los niños, que además crece rápidamente, lo que obliga a hacer nuevos moldes. También disponen de accesorios para lograr una correcta sujeción a la oreja del bebé. Además son los más versátiles para adaptar a diferentes grados de pérdida auditiva, y a un fácil manejo para los padres y cuidadores, para el cambio de programas, volumen, conexiones con accesorios, etc.
Es importante que el niño tenga una buena audición cuanto antes para lograr un correcto desarrollo del lenguaje.