Celebrando el Año Nuevo.

Esta noche celebramos prácticamente en todo el mundo la Noche Vieja, el cambio al Año Nuevo. Es noche de fiesta y alegre celebración. Como en todas las fiestas, la música y el bullicio son la norma en casi todos los lugares. Y es bueno disfrutar, pero tengamos siempre presente lo nocivo que puede resultar el ruido, o la música a elevado volumen. Y si no queremos lamentarlo tengamos cuidado de no acercarnos demasiado a los bafles, altavoces, etc.
Por otro lado, cada vez son más los lugares donde el comienzo de año se celebra con fuegos artificiales. Y es llamativo y espectacular, pero también ruidoso. Disfrutemos del espectáculo sin sufrir consecuencias desagradables.
Que en el próximo año estemos más concienciados de las desagradables consecuencias del exceso de ruido para nuestra salud.