Conocer el vértigo posicional.

El vértigo posicional paroxístico benigno es el síndrome vertiginoso más frecuente, y es importante conocer bien sus síntomas porque el tratamiento, si es bien diagnosticado, es sencillo, con mejoría muy rápida, y sin necesidad de medicamentos.
Por ello, tanto los propios pacientes como los médicos, es importante que sepamos identificar los síntomas. Si es así, el paciente sabrá que es un síndrome de pronóstico benigno y normalmente de fácil resolución.
Y, ¿cuales son los síntomas?. Como su propio nombre indica:

  • - Es un vértigo. Una sensación de giro de objetos, aunque, cuando cede la crisis giratoria, puede quedar una sensación de "mala gana", nauseosa, etc.
  • - Es posicional. La crisis aparece cuando adoptamos una determinada posición. Sobre todo en la cama, al girar la cabeza, a veces al incorporarnos. Dichos movimientos provocan la crisis.
  • - Es paroxístico. Es decir, aparece bruscamente, a los pocos segundos de adoptar la posición que lo desencadena, y desaparece también en pocos segundos, aunque te deje "mal cuerpo" un rato.
  • - Y es benigno. Porque no indica una enfermedad grave, sino que es una situación que se puede resolver normalmente con la  realización de ciertas maniobras (o movimientos del cuerpo) de reposición, que suelen ser efectivas rápidamente.

En el vértigo es muy importante identificar las circunstancias que provocan la aparición de la crisis giratoria, la duración de ésta, los síntomas que le acompañan y los antecedentes previos, como traumatismos, infecciones, tratamientos, etc.