Covid-19. Cambio de estrategia sanitaria.

Hemos hablado de la pandemia de covid-19 en muchas ocasiones en este foro. Sobre todo de los síntomas que afectaban al oído en particular y a la esfera otorrinolaringológica en general.
En unos casos, como la anosmia y ageusia, o pérdida de olfato y gusto precozmente admitidos como causados por el SARS-CoV-2, y en otros, como los acúfenos o la pérdida de audición, cuya relación aun está en entredicho, aunque haya publicaciones que encuentran dicha asociación. Otros síntomas, como las aftas bucales, tanto en encías como en la lengua también parece demostrado que forman parte del cuadro clínico en un porcentaje de los pacientes, aunque lo habitual, sobre todo en esta última ola, sea un cuadro respiratorio típico, con congestión nasal, dolor de garganta, rinorrea y taponamiento ótico.
En esta "sexta" ola, causada sobre todo por la variante "Omicron", parece haber cambiado radicalmente la epidemiología. Numerosos afectados, casi todos con enfermedad leve, sobre todo, al parecer, por el alto porcentaje de población vacunada. Menor número de pacientes graves, menor número de hospitalizados, en planta y en UVI.
Todas estas premisas han llevado a la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, a cambiar la estrategia contra la covid-19, eliminando la necesidad de cuarentena a los contactos estrechos de un paciente positivo en SARS-CoV-2, estén o no vacunados.
Esta medida puede ser acertada o no. No vamos a entrar a discutirla. La sociedad, cuando se cumplen dos años del inicio de la pandemia, quizás necesita ya una normalización. Difícil de alcanzar si, además del alto número de contagiados con síntomas leves o asintomáticos, debemos aislar durante unos días a todos sus contactos negativos.
Pero debemos terminar de leer las recomendaciones de la Comisión de Salud Pública y seguirlas con diligencia
De acuerdo, podemos seguir con nuestra vida laboral y social, no tenemos que quedarnos encerrados en casa, pero debemos respetar una serie de recomendaciones para prevenir la transmisión, de forma que los contactos estrechos, durante los 10 días posteriores a la última exposición, deben extremar las precauciones y reducir todo lo posible las interacciones sociales utilizando de forma constante la mascarilla y manteniendo una adecuada higiene de manos. Sobre todo deben evitar el contacto con personas vulnerables.
Es decir:
  • Mascarilla siempre.
  • Lavado de manos.
  • Mínima interacción social no necesaria.
  • Evitar contacto con personas vulnerables.