El ruido del tráfico. Como prevenir su impacto en las ciudades.

En otras ocasiones hemos hablado del ruido urbano, y como es el tráfico el que aporta mucho de ese ruido en las calles de nuestras ciudades.

Aunque sea el origen de pocas denuncias, quizás porque los ciudadanos somos conscientes de las pocas posibilidades que hay de influir en ese aspecto del ruido urbano.

Pero no tenemos que olvidar que hay muchas decisiones que pueden tomar las autoridades municipales que provocarán un aumento o una disminución del ruido urbano producido por el tráfico, y que es importante que hagamos que nuestros gobernantes tomen las decisiones más adecuadas para el bienestar general de la población.

Actualmente, la mayoría de los ayuntamientos de las grandes ciudades toman decisiones que pretenden hacer más amable la vida diaria en el centro urbano, como:

  • Peatonalizar el centro histórico, o incluso el centro urbano.
  • Facilitar el uso del servicio público en los trasportes.
  • Crear carriles bici y facilitar el uso de la bicicleta.
  • Y otras medidas disuasorias para evitar el uso del trasporte privado en el centro de las ciudades.


Pero también hay decisiones que, aún pareciendo convenientes, o no lesivas, sin embargo provocan un aumento del ruido del tráfico que podría ser fácilmente evitable, como pueden ser:

  • El uso de adoquinado en las calzadas, que es realmente atractivo en algunas zonas, pero que es el pavimento más ruidoso.
  • El uso de trasportes públicos como el tranvía, que, a pesar de ser eléctrico y de motor silencioso, produce mucho ruido por sus ruedas metálicas sobre los raíles, que aumenta considerablemente en los giros.
  • El uso indiscriminado de resaltes trasversales, incluidos los raíles de los tranvías, en las calles del centro de las ciudades. Puestos en teoría para señalizar zonas de distintos carriles según los usuarios a los que van destinados: tranvía, trasporte urbano, carril bici, etc.. y que se convierten en una desagradable molestia para el vecindario por el ruido producido por el tráfico que los cruza.
  • La proliferación de tapas de registro o alcantarillas que plagan las calzadas de las calles céntricas y que en muchas ocasiones producen desagradables ruidos al pasar sobre ellas.


En resumen, es necesario que las autoridades municipales conozcan que estos problemas existen y que se pueden tomar medidas para evitar estas infraestructuras productoras de ruido innecesario.