El vértigo más frecuente.

Pocas veces hablamos de vértigo en este foro. Y sin embargo el vértigo se acompaña muchas veces de acúfenos y de pérdida de audición.
Al fin y al cabo es lógico, las enfermedades del oído interno o laberinto pueden afectar a la audición, ya sea con la aparición de acúfenos o perdiendo audición, cuando se afecta el laberinto anterior o cóclea; ya sea con la aparición de vértigo cuando el afectado es el laberinto posterior, los canales semicirculares, etc.
Pero el vértigo más frecuente no afecta a la audición, únicamente es el laberinto posterior el que se ve afectado, y casi siempre, el afectado es, concretamente, el canal semicircular posterior.
Es el conocido como "vértigo posicional paroxístico benigno", un síndrome de nombre largo y algo enigmático, pero que define muy bien la enfermedad de que se trata.
Hablamos de un vértigo giratorio, la sensación es de que todo da vueltas a nuestro alrededor, posicional, porque aparece sólo en algunas posiciones de la cabeza, sobre todo en la cama, cuando giramos la cabeza a uno de los lados, paroxístico porque aparece bruscamente, como una crisis más o menos intensa, de aparición brusca, unos segundos después de adoptar dicha posición, y que dura escasamente un minuto, aunque a veces quede "mal cuerpo", y además vuelva a aparecer al cambiar de posición de nuevo. Y benigno porque suele ceder con un tratamiento sencillo, sin necesidad de medicamentos, realizando alguna de las maniobras de reposición de partículas. La más utilizada, la maniobra de EPLEY, que sirve para recolocar las partículas llamadas otolitos, cuyo desplazamiento produjo el vértigo.
El diagnóstico también es sencillo. Utilizamos la maniobra de Dix-Hallpike, que nos informa del lado afectado.
Puede resultar prolijo explicar aquí dichas maniobras. Más vale una imagen (o un video) que mil palabras. En la web hay cientos o miles de videos e imágenes donde se explican.
Es importante acudir al especialista para un diagnóstico y un tratamiento preciso, y para descartar otras patologías.