Hablar en el chapista

No se si habeís intentado hablar con el chapista en su taller. Si hay algún operario trabajando, con el ruido de los martillazos es casi imposible seguir una conversación. Sin embargo, os habeís fijado que el chapista habla tan tranquilo. Está totalmente acostumbrado a hablar y escuchar con ese golpeteo de fondo.

Pero pensad que a pesar de ello, sus oídos sufren el ruído y acabará desarrollando una hipoacusia laboral si no se protege.