He perdido un oído. ¿Que hago?.

Una queja que con relativa frecuencia refieren los pacientes que acuden a la consulta del otorrino es: ¡Doctor, de pronto he dejado de oír por este oído!. En ocasiones añaden, "debo tener un tapón".
Y en ocasiones tiene razón, y la solución es sencilla, se extrae el tapón de cerumen y regresa la audición perdida. En otras ocasiones se trata de una otitis la causante de la pérdida de audición, No todas las otitis duelen. Un tratamiento resolverá el cuadro.
Pero otras veces, en la otoscopia descubrimos un tímpano normal, hacemos una prueba con diapasones y el sonido se lateraliza hacia el oído sano. Y en la audiometría tonal descubrimos una sordera neurosensorial.
 Cuando esto ocurre estamos ante una verdadera urgencia médica. Se trata de una sordera súbita o brusca. El tratamiento precoz es importante para lograr la recuperación auditiva, que no siempre se consigue, pero cuyo pronóstico empeora cuanto más tarde se inicie el tratamiento.
Cuando perdemos la audición de un oído de forma repentina es importante acudir a urgencias para recibir atención médica. Pensemos que haríamos si perdiéramos la visión de un ojo bruscamente. ¿No iríamos inmediatamente a urgencias?.