La importancia del diagnóstico precoz de la sordera.

Según la Academia Americana de Otorrinolaringología, entre dos y cuatro de cada 1000 niños nacen sordos o hipoacúsicos en los Estados Unidos. Esto convierte a la pérdida auditiva en la alteración más común en el nacimiento.
Muchos estudios científicos afirman que el diagnóstico temprano de la hipoacusia es de vital importancia para el desarrollo del lenguaje y de las distintas habilidades cognitivas y psicosociales.
El tratamiento es mucho más eficaz si la pérdida auditiva es identificada tempranamente, preferentemente durante el primer mes de vida.
A pesar de ello, todavía uno de cada cuatro niños nacidos con severa pérdida auditiva no es diagnosticado hasta la edad de tres años o más.
En España la situación es similar. En casi todo el territorio nacional los programas de screening neonatal de la hipoacusia son de cumplimiento obligatorio, pero, a pesar de ello, quedan niños a los que no se les realizan las pruebas y acaban siendo diagnosticados tarde.