El trauma acústico en los músicos.

Siempre que hablamos de trauma acústico pensamos en la pérdida de audición por ruido.
Pero el ruido no es el único responsable del trauma acústico. Ya sabemos que la música, cuando suena muy fuerte, como en conciertos, discotecas y otros lugares de ocio, puede ser perjudicial para nuestra audición, aunque sea agradable de oír.
Pero da la impresión de que la música que puede ser perjudicial para nuestros oídos es la música moderna. El rock, el pop, la electrónica, el heavy metal, etc. Y nos parece que la música clásica, la que suena en las salas de conciertos, en las orquestas sinfónicas, etc., en las que no hay amplificación electrónica no es perjudicial.
Pero, según la Agencia para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, los músicos de una orquesta de música clásica, en concreto, en la ópera, están sometidos a un volumen de la música que excede los decibelios que se consideran perjudiciales.
Por ejemplo, los músicos de instrumentos de cuerda están sometidos a más de 80-85 decibelios, los de instrumentos de viento o de percusión a más de 90-95 decibelios