La pérdida auditiva disminuye la actividad física

Un estudio realizado por la Universidad de Loughborough, en el Reino Unido, ha concluido que las personas con pérdida de audición a partir de los 50 años reducen su actividad física. Según esta investigación, basado en un estudio longitudinal sobre el envejecimiento, se dividió a los participantes en dos grupos: los que habían delcarado tener presbiacusia y los que no. Luego, durante dos años, de forma periódica, se les pedía a los participantes que valorasen su audición como excelente, muy buena, buena, regular o deficiente. Si llevaban audífonos, la valoración se hacía según su nivel auditivo con ellos puestos. En las rondas también se recogió información relativa a su actividad física. 

 

Obesidad y problemas cardiovasculares entre las personas con pérdida auditiva

 

El resultado de este sondeo, publicado en 'Preventive Medicine', fue revelador. Entre las personas con pérdida auditiva había un mayor número de episodios relacionados con problemas cardiovasculares u otras afecciones crónicas, se presentaba un un IMC por encima de 25 (sobrepeso u obesidad) y se declaraban con unos niveles de soledad y depresión mayores, aparte de reconocer una menor actividad física.