La perdida de audición. Un problema de muchos.

La pérdida de audición es un problema de salud muy frecuente.
La sordera es la tercera enfermedad más frecuente en los mayores. La padecen, en un grado que produce discapacidad en la comunicación, un tercio de los mayores de 65 años. Y produce un deterioro en la calidad de vida, produciendo dificultad en la comunicación, aislamiento, ansiedad y estrés.
En el momento actual, además de la pérdida progresiva que se produce por la edad, la llamada presbiacusia, existe el problema del exceso de ruido ambiente y del ocio de los jóvenes en locales con música o el uso de auriculares durante muchas horas, en ambos casos con una música a un volumen elevado, lo que está ocasionando que la pérdida auditiva aparezca en personas más jóvenes.
En resumen, un problema de salud importante y frecuente, y que precisa del uso de prótesis auditivas , dispositivos electrónicos sofisticados cuyo precio no es precisamente muy económico.
A pesar del esfuerzo de las empresas de audioprótesis para facilitar, con diversas acciones, la adquisición de las prótesis, sigue habiendo personas, sobre todo pensionistas, que son los más afectados en su audición, cuya pensión condiciona su acceso al tratamiento protésico.
Mientras tanto, las administraciones limitan las ayudas para la adquisición de prótesis a los menores de 26 años, lo que ocasiona desigualdades en el acceso al tratamiento.
Es muy importante concienciar a los pacientes de la importancia de mejorar su audición con las prótesis auditivas para mejorar su calidad de vida. Y si les resulta difícil por su nivel de renta, buscar las ayudas necesarias de las instituciones estatales o autonómicas, que existen en muchos casos, y a las que se puede acceder según el nivel de renta, etc.