Mejorar los acúfenos.

Cuando los pacientes que tienen acúfenos acuden al ORL, pueden estar en distintos momentos de su padecimiento.
Algunos tienen un acúfeno de reciente aparición, sin sensación de pérdida auditiva, y demandan un tratamiento rápido y efectivo.
En otros casos son pacientes con pérdida de audición acompañada de acúfenos, y ambos síntomas les preocupan porque condicionan su vida social.
En otras ocasiones se trata de pacientes con acúfenos de larga duración, que ya han probado diversos medicamentos, y que les han dicho que los acúfenos no se curan.
Podríamos seguir con otros casos de pacientes con acúfenos, hay muchos.
Pero lo más importante en todos estos casos es hacer una correcta anamnesis o historia clínica.
De los datos que nos proporcione el paciente, de lo que nos muestre la exploración física ORL, y apoyándonos en ocasiones en algunas pruebas diagnósticas, podremos sospechar cual puede ser el origen de sus acúfenos.
Según su origen, los tratamientos pueden ser muy diferentes, encaminados a eliminar la causa que los produce, o a disminuir su intensidad, o a enmascararlos para que no molesten.
En resumen, no todos los acúfenos son iguales ni tienen el mismo tratamiento. Y la actitud negativa de que nunca se curan y no tienen tratamiento es nefasta y no debe ser trasmitida a los pacientes.