'No tengan miedo a contratarnos porque seamos sordos'

La pérdida auditiva severa sigue siendo una barrera para tener igualdad de oportunidades laborales. Así lo denuncian en un fantástico reportaje de El País tres chicas jóvenes, Lola Soroa, Paula Bak y Raquel Bravo, que destacan las dificultades para encontrar un empleo adecuado a sus inquietudes y capacidades. Y precisamente esta realidad, lo que provoca, según la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE), es “desmotivación, frustración y ansiedad”.

La ley no se cumple

Lola Soroa, que es  portavoz de la CNSE y miembro de la Federación de Personas Sordas de la Comunidad de Madrid, señala que el problema empieza "porque la ley no se cumple”. Y es así porque muchas empresas no cumplen la norma de que con más de 50 trabajadores están obligadas a que el 2% de su plantilla la conformen personas con discapacidad. 

Más de un millón de personas sordas

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en España hay 4.211.600 personas con algún tipo de discapacidad en edad de trabajar (más de 16 años). Y de estas, 1.224.900 son sordas. Como explica Raquel Bravo, “yo no pongo en mi currículum que soy sorda. Espero a que se produzca algún problema de comunicación para decirlo. Si veo que nos vamos comunicando, fenomenal. Si no, cuando les digo que soy una persona sorda, veo cómo les cambia la cara y ya me estereotipan”. Y como reconoce Paula Bak "este exceso de estereotipo y desconocimiento sobre las personas sordas supone desperdiciar mucho talento".