¿Y si el niño nace sordo?

Desde hace años, en la mayoría de las comunidades autónomas se realiza el cribado o "screening" universal de la hipoacusia congénita o neonatal.
Eso significa que a todos los niños que nacen, en los primeros días tras el nacimiento se les realiza alguna prueba objetiva de audición, que si el niño no la supera, puede hacernos sospechar que padece una pérdida de audición de mayor o menor grado.
Estas pruebas, a pesar de ser fiables, pueden hacernos sospechar alguna alteración en niños con una audición normal, lo que producirá algún disgusto a unos padres que más tarde conocerán que ha sido innecesario.
Pero si las cosas se hacen correctamente, y los padres reciben la información necesaria, estará justificado, por los niños que, gracias a estas campañas serán diagnosticados de su problema de sordera en los primeros meses de vida, y podrán recibir el tratamiento apropiado en el mejor momento.