Prevenir la exposición al ruido y la pérdida auditiva en adolescentes.

Los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos calculan que uno de cada ocho niños y adolescentes padece disminución auditiva causada por la exposición a ruidos fuertes.

Un estudio realizado por la Dra. D. L. Sekhar, pediatra de la Facultad de Medicina de Penn State University en Hershey, Pensilvania, y publicado en la revista JAMA Otolaryngology-Head and Neck Surgery, demuestra que los padres no siempre se percatan de la gravedad de la situación ni hablan con sus hijos sobre el asunto, aunque están empezando a darse cuenta de los peligros de la exposición excesiva al ruido de sus hijos.

Los padres con mayor formación y los que tienen hijos adolescentes más pequeños son los más inclinados a tomar precauciones, como limitar el tiempo de escuchar música o el acceso a lugares con mucho ruido, o insistir con las medidas de protección, como el uso de tapones para los oídos.

Pero aunque en general, los padres quieren tomar medidas para proteger a sus hijos,  a menudo subestiman los riesgos que la exposición a ruidos fuertes tiene en la audición de sus hijos.