Evitar la sordera por quimioterapia.

El tratamiento de las neoplasias malignas mediante tratamiento quimioterápico ha avanzado mucho en los últimos años. La utilización de distintos fármacos, asociados según protocolos de tratamiento aprobados a nivel internacional, han conseguido, en muchos casos, mejorar el pronóstico de muchos pacientes y lograr más curaciones o, al menos, mejorar la supervivencia, e incluso la calidad de vida.
Pero los fármacos quimioterápicos tienen efectos secundarios, más o menos frecuentes y/o graves, que pueden precisar la interrupción del tratamiento, o el cambio a otros quimioterápicos de 2ª linea.
La pérdida de audición es uno de los efectos secundarios conocidos de varios quimioterápicos, sobre todo de los derivados del platino. Quizás el más conocido, el cisplatino, presente en muchos de los protocolos de tratamiento de distintos tipos de tumores, que produce con frecuencia pérdida auditiva en los pacientes tratados.
En muchas ocasiones hay que valorar el riesgo/beneficio de su uso, ya que puede primar la vida del paciente sobre la posible pérdida de audición, que puede tratarse mediante prótesis o implantes.
Ahora, un equipo de investigadores del Instituto de Investigaciones Biomédicas Alberto Sols, en Madrid, han realizado, con buenos resultados, un ensayo preclínico en animales, probando una molécula, la "LPT99". Aplicada localmente, en forma de hidrogel, en el interior del oído de los animales de experimentación tratados con cisplatino, estos presentaron una mejor audición.
Tras este resultado, la FDA de Estados Unidos ha dado el visto bueno para la realización de ensayos clínicos con esta molécula.