HIPOACUSIA POR AGENTES TÓXICOS

Hay tóxicos que afectan las estructuras nerviosas del oído: de origen industrial (ototoxicidad), ingestión determinados fármacos o medicamentos (la fabricación de los medicamentos no parece causar sordera), por ejemplo: alcohol, plomo, monóxido de carbono, mercurio, disulfuro de carbono, y ciertos solventes como el benceno y tricloroetileno.