Manejando los acúfenos.

Los acúfenos o tinnitus son un síntoma muy frecuente entre la población.
La prevalencia se sitúa entre un 10-15 % de la población mundial.
En Estados Unidos los padecen más de 40 millones de personas, en España unos 5 millones.
De estos, hasta uno de cada cuatro les condiciona su vida diaria. Incluso en los adolescentes, debido a los hábitos actuales de ocio están aumentando, calculando que hasta un 10% de ellos pueden padecerlos.
La Asociación Americana del Tinnitus considera que el acúfeno grave es el tercer síntoma más incapacitante, después del dolor intenso y de los trastornos del equilibrio.
Una de las primeras consideraciones que debemos tener presentes es que se trata de un síntoma y no una enfermedad, y que puede estar causado por distintas enfermedades, tanto del oído, como de las vías auditivas o del sistema nervioso central, etc., y puede tener distintos tratamientos. Hasta el 85% de los trastornos del oído pueden cursar con acúfenos.
Pero no todos los ruidos de los oídos son acúfenos. En ocasiones son ruidos que realmente existen, contracciones musculares, movimientos del tímpano, alteraciones articulares, la circulación de la sangre, etc. Son los llamados "somatosonidos".
La conclusión fundamental es que debemos acudir al médico especialista para un diagnóstico del problema. Primero saber si es un acúfeno, segundo intentar encontrar su origen y tercero decidir cual es el tratamiento más conveniente en cada caso.
Existen distintas terapias para los acúfenos.
Hay que individualizar cada caso, ya que cada paciente puede necesitar distintos tratamientos.
El profesional es el que puede aconsejar las distintas terapias que cada caso puede necesitar.