Sordera en el niño. Sospechar, diagnosticar, tratar a tiempo.

La OMS impulsó la celebración del día mundial de la audición hace ya más de diez años, con el fin de que las autoridades, los profesionales y las personas con problemas auditivos, o los padres de niños con pérdida auditiva, tomaran conciencia de la necesidad de sospechar, diagnosticar y tratar a tiempo la pérdida de audición.
En el mundo hay más de 450 millones de personas con pérdida de audición, y unos 34 millones son niños. El diagnóstico temprano y el tratamiento precoz son fundamentales en éstos.
Una hipoacusia no diagnosticada influirá negativamente en su desarrollo del lenguaje, en su capacidad de aprendizaje en la escuela y en su pleno desarrollo educativo.
A propósito de la celebración del día mundial de la audición, el pasado 3 de marzo, aprovechamos para recordar a padres y cuidadores unos pequeños consejos que nos pueden ayudar a un diagnóstico precoz de la pérdida de audición en los niños, con el fin de ofrecer un tratamiento temprano que solucione el problema.
  1. Es importante que, antes del nacimiento del bebé, seamos conocedores de posibles antecedentes de sordera en familiares.
  2. Durante el embarazo, es importante tener en cuenta posibles problemas en el embarazo, enfermedades y tratamientos médicos de la madre, que puedan afectar al feto.
  3. Valorar la existencia de prematuridad, con bajo peso y/o inmadurez del recién nacido. O de problemas durante el parto.
  4. En la actualidad se realiza el cribado auditivo neonatal, mediante pruebas realizadas en nidos, en los primeros días de vida. Asegúrese de que se ha realizado la prueba y del resultado de ésta.
  5. En los primeros meses de vida, anote y guarde informes de cualquier enfermedad o traumatismo, sobre todo en la cabeza, y de los medicamentos que haya precisado.
  6. Observar si el niño no reacciona a ruidos fuertes, o a la voz de su madre. Si comienza a emitir balbuceo monosilábico (MA, PA, BA) sobre los seis meses, o sus primeras palabras sobre los doce meses, o frases de dos palabras sobre los dos años.
  7. Estar atentos a niños de dos o más años muy distraídos, o con lenguaje más limitado respecto de sus compañeros en guardería o colegio.
  8. Valorar si sus cuidadores o maestros informan de posible pérdida de audición.
  9. En los niños con otitis de repetición y episodios de posible hipoacusia, controlar los procesos para evitar la hipoacusia temporal o que se convierta en una otitis crónica con hipoacusia definitiva.
Ante cualquiera de estos signos, acuda al pediatra y al otorrinolaringólogo, para un diagnóstico y tratamiento precoces.