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Los acúfenos son una patología del oído que se caracteriza por unos molestos y continuos pitidos en el oído. Se trata de una enfermedad auditiva que puede condicionar la calidad de vida de quiénes la sufren. La mayoría de las personas afectadas experimentan acúfenos subjetivos, si bien también existen los objetivos. En el siguiente post te explicamos la diferencia entre acúfenos objetivos y los subjetivos.
Los acúfenos objetivos son aquellos en los que la persona afectada oye un ruido rítmico en el interior del oído por una causa física u orgánica, es decir, tiene una fuente original comprobable. En la mayoría de casos estos sonidos percibidos son el propio latido del corazón o la respiración. En ocasiones pueden tratarse de contracciones musculares propias, de la mandíbula por ejemplo.
Los acúfenos objetivos solo representan un 5% del total de casos diagnosticados. Para su detección se suele recurrir a una exploración clínica y a pruebas complementarias audiológicas (audiometría e impedanciometría). Aunque sea el otorrinolaringólogo quién realice el diagnóstico, debido a su propio origen (vascular y, a veces, tumoral), el tratamiento de los acúfenos objetivos se suele derivar al especialista correspondiente.
Los acúfenos subjetivos, que suponen el 95% de los casos diagnosticados, son los que oye únicamente el propio paciente. Es decir, en este caso no hay una causa orgánica ni un sonido físico real que los origine. El doctor Juan Royo, especialista de la comunidad online Viviendo el Sonido, señala que cuando se trata de acúfenos subjetivos “el otorrino solo puede valorarlo mediante una prueba subjetiva llamada acufenometría, en la que el paciente describe la frecuencia e intensidad de su acúfeno comparándolo con el sonido emitido por un audiómetro”.
Los acúfenos subjetivos, aparte de los molestos pitidos en los oídos, pueden acompañarse, si se han desencadenado por una sobreexposición a ruidos elevados, de pérdida de audición.
Una vez diagnosticados, el especialista será quién determine el mejor tratamiento de los acúfenos. Importante tener en cuenta que, de momento, no hay una cura para este trastorno auditivo. No obstante, sí que se puede neutralizar y mucho su sintomatología. En este sentido, los especialistas suelen recomendar el uso técnicas que ayuden los afectados y afectadas a habituarse a esos pitidos en el oído. El objetivo es siempre calmar los efectos que provocan los molestos pitidos en el oído. La Terapia de Reentrenamiento del Tinnitus (TRT) es la que mejor resultados ofrece, con un porcentaje de éxito de 85%.
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