La sensación es que la cabeza y el corazón laten al mismo ritmo. Oír ocasionalmente el propio latido cardiaco en el oído, lo que se define como acúfeno o tinnitus pulsátil, es uno de los acúfenos objetivos, ya que es un ruido realmente producido por una fuente sonora: el paso de la sangre por los vasos sanguíneos.
El fenómeno del tinnitus pulsátil por sí mismo no es patológico y habitualmente se soluciona de forma espontánea, a veces solo cambiando de posición. Sin embargo, si se produce a menudo, debe valorarse con más profundidad. El control del oído, efectuado por un especialista, permitirá conocer la causa del origen del tinnitus pulsátil y definir juntos la terapia más adecuada para recuperar el bienestar auditivo.
Las principales causas del acúfeno pulsátil se atribuyen a enfermedades de tipo circulatorio. Cabe decir que también existen otras causas que se pueden relacionar con la aparición del tinnitus pulsátil:
Todos estos elementos podrían favorecer que surja el acúfeno pulsátil. Asimismo, se han relacionado varios factores emocionales y físicos con la aparición del tinnitus pulsátil, incluido el estrés.
En algunos casos, el tinnitus pulsátil puede ser un síntoma de una condición subyacente más seria. Algunas posibles causas son:
Entonces, el tinnitus pulsátil en sí no es peligroso, pero debido a que puede ser un síntoma de condiciones potencialmente graves, es importante buscar atención médica si se presenta. Un especialista, como un otorrinolaringólogo o un neurólogo, puede hacer pruebas para descartar problemas más graves, como los mencionados anteriormente.
Si bien no siempre está claro si el estrés provoca la aparición del tinnitus o es un factor que contribuye a ello, es habitual que el acúfeno comience en momentos de estrés elevado o después de un periodo de tensión. También es común que el acúfeno pulsátil existente empeore durante los periodos de estrés intenso. Para algunas personas, el acúfeno actúa como «barómetro» del estrés y a menudo empeora cuando se afrontan momentos difíciles en la vida.
El estrés es una de las principales causas agravantes de un tinnitus pulsátil preexistente. Por ello, es fundamental que las personas con tinnitus pulsátil consigan aprender a controlar el estrés. Este último estrecha los vasos sanguíneos reduciendo la circulación y, al mismo tiempo, aumenta la frecuencia cardíaca y la presión sanguínea. Estos cambios influyen directamente en el grado de percepción del acúfeno pulsátil.
El tinnitus pulsátil relacionado con problemas en las cervicales suele estar asociado con tensiones o desequilibrios en los músculos y vértebras del cuello, que pueden afectar el flujo sanguíneo hacia la cabeza. Cuando los músculos cervicales están tensos o hay una mala alineación vertebral, los vasos sanguíneos cercanos pueden comprimirse, generando un sonido pulsátil que el paciente percibe en el oído.
Las personas con problemas de postura, lesiones cervicales o estrés muscular suelen experimentar este tipo de tinnitus. Para aliviar los síntomas, es recomendable la fisioterapia, ejercicios de relajación o tratamientos que mejoren la postura y la salud cervical.
El tinnitus pulsátil causado por un tumor suele estar relacionado con crecimientos anormales en áreas cercanas al oído o en los vasos sanguíneos del cuello y la cabeza. Tumores como los paragangliomas o los glomus timpánicos pueden generar un flujo sanguíneo irregular, lo que provoca que el paciente perciba un sonido pulsátil que sigue el ritmo de su corazón.
Estos tumores, aunque generalmente son benignos, pueden causar otros síntomas como pérdida de audición, sensación de presión en el oído o incluso vértigo, dependiendo de su tamaño y ubicación. Si bien no siempre son peligrosos, es crucial un diagnóstico temprano para evitar complicaciones que puedan afectar la calidad de vida del paciente.
El tinnitus pulsátil también puede ser un signo de un aneurisma, una dilatación anormal de una arteria, comúnmente en el cerebro o en las arterias cercanas al oído. El sonido pulsátil ocurre porque el flujo de sangre se vuelve turbulento al pasar por la arteria debilitada. Esta condición es más seria, ya que los aneurismas pueden romperse, lo que resultaría en una hemorragia interna peligrosa.
Aunque el tinnitus pulsátil por aneurisma no siempre indica una emergencia inmediata, es un síntoma que no debe ignorarse, ya que requiere evaluación médica urgente para prevenir posibles complicaciones graves, como un derrame cerebral.
El tinnitus pulsátil y la percepción de latidos en el oído al acostarse son sensaciones auditivas que pueden generar incomodidad. El tinnitus pulsátil ocurre cuando una persona escucha un sonido rítmico en el oído que coincide con el pulso cardíaco. Esto es más notorio al acostarse, ya que la posición y la quietud aumentan la percepción del flujo sanguíneo en los vasos cercanos al oído.
Las causas pueden variar desde hipertensión hasta alteraciones en los vasos sanguíneos y condiciones como malformaciones vasculares. La evaluación médica es importante para identificar y tratar posibles factores subyacentes, ya que algunos casos requieren intervención específica.
Un pitido repentino en el oído es una manifestación común del tinnitus y suele ser momentáneo. Puede deberse a diversas razones, como cambios súbitos en la presión del oído interno, exposición a ruidos fuertes o estrés. Aunque a menudo es inofensivo, si estos episodios de pitidos repentinos se vuelven frecuentes o persisten, podría ser indicativo de un problema auditivo que requiere atención.
En casos donde el pitido persiste o se acompaña de otros síntomas, es aconsejable consultar a un profesional para evaluar la salud auditiva y descartar problemas más serios.
El estrés es uno de los factores que pueden influir en el tinnitus pulsátil. Aunque no lo causa de forma directa, el estrés puede intensificar los síntomas y hacerlos más notables. Esto sucede porque el estrés tiende a elevar tanto la presión arterial como la frecuencia cardíaca, lo que puede aumentar la percepción de los latidos en los oídos.
Practicar técnicas de relajación y control de la ansiedad puede ayudar a quienes experimentan tinnitus pulsátil relacionado con el estrés, reduciendo así la intensidad de los síntomas.
El acúfeno pulsátil es un fenómeno que ocurre ocasionalmente cuando se siente el latido del corazón en el oído, principalmente mientras se está acostado o por la noche. Los principales síntomas son:
Las variaciones en el ritmo cardíaco pueden afectar a la intensidad de los impulsos percibidos. Aunque no se considera patológico en sí mismo y tiende a disminuir cambiando la posición del cuerpo, si el acúfeno pulsátil persiste en un solo oído y no desaparece, es aconsejable consultar a un médico especialista. Mediante un examen de la audición, es posible identificar las causas de este sonido palpitante y determinar el tratamiento más adecuado para mejorar la salud auditiva.
La sensación de escuchar los latidos solo en un lado del oído, derecho o izquierdo, generalmente se debe a causas localizadas que afectan únicamente ese lado y se llama tinnitus pulsátil unilateral. Algunas de las razones más comunes incluyen:
El médico puede diagnosticar fácilmente el tinnitus pulsátil, dado que es objetivo, con la ayuda de un examen físico de cabeza y cuello, para verificar la correcta funcionalidad de los nervios en estas zonas y, con otras pruebas diagnósticas adecuadas, como el TAC y la resonancia magnética, para confirmar con mayor precisión las causas que dan origen a estas pulsaciones.
¿Cómo quitar palpitaciones en el oído? Para eliminar el zumbido en el oído y curar tinnitus pulsátil, es fundamental identificar y tratar la causa subyacente. Si el zumbido o tinnitus pulsátil en el oído derecho o en el oído izquierdo es causado por problemas como la hipertensión, malformaciones vasculares o infecciones del oído, el tratamiento adecuado puede aliviar o incluso eliminar el tinnitus. En algunos casos, mejorar la circulación sanguínea, reducir el estrés o realizar ajustes en la dieta (como disminuir la ingesta de sal) puede marcar la diferencia. Es importante acudir a un especialista para un diagnóstico preciso, ya que un enfoque personalizado será clave para curar el tinnitus y restaurar el bienestar auditivo del paciente.
Lo que a menudo provoca un aumento o una disminución de la percepción del acúfeno es el nivel de ruido ambiental que determina o no un «efecto de enmascaramiento»: el tinnitus se percibe a bajísima intensidad en lugares con ruido, pero, por el contrario, puede ser especialmente molesto al atardecer o durante la noche, hasta el extremo de que sea difícil quedarse dormido.
Durante la tarde y la noche los sonidos y los ruidos ambientales disminuyen o se reducen de manera notable, haciendo que el acúfeno pueda parecer más intenso respecto a las horas diurnas. Además de la falta de sonido ambiental, el hecho de cerrar los ojos cuando vamos a la cama, provoca una falta de estimulación visual que centra la atención únicamente en el canal auditivo, con la consiguiente amplificación de todas las sensaciones que llegan a través de este órgano, lo que hace destacar los latidos en el oído al acostarse.
El tinnitus pulsátil al acostarse también puede ocurrir porque, en esa posición los cambios en la presión y el flujo sanguíneo se hacen más notorios. Al estar en reposo, especialmente si se está boca arriba o de lado, es posible que los vasos sanguíneos en el cuello y la cabeza cambien su comportamiento, haciendo que el sonido pulsátil se perciba con mayor claridad. Esto puede deberse a problemas de circulación o tensión muscular. Si el tinnitus pulsátil empeora al acostarse, es aconsejable consultar a un médico para evaluar posibles problemas vasculares o posturales y encontrar soluciones que mejoren la calidad del sueño y alivien el malestar.
El tinnitus pulsátil por sí mismo normalmente no es peligroso. Sin embargo, para muchas personas los síntomas pueden llegar a limitar su vida cotidiana. Un médico o un audioprotesista podrá ofrecer consejos sobre los tratamientos eficaces para alejar este molesto ruido pulsátil en el oído.
El tinnitus pulsátil puede ser síntoma de una patología subyacente, por lo tanto, es necesario asegurarse de visitar al médico de familia o al audioprotesista en cuanto aparezcan los síntomas, de manera que se realicen las pruebas necesarias, mejorando de esta manera el bienestar si se siguen las indicaciones.
Normalmente el acúfeno pulsátil es permanente, a menos que esté provocado por una enfermedad subyacente o por un esfuerzo físico excesivo. En este caso, una vez curada la patología o finalizado el esfuerzo, el tinnitus puede desaparecer. Raramente se soluciona de manera espontánea, pero depende del caso.
En cualquier caso, hay diferentes maneras de gestionar este problema. Muchos pacientes notan alivio con soluciones de comprobada eficacia, entre otras la terapia del sonido, técnicas de relajación o terapia cognitiva comportamental (TCC).
Si el tipo de acúfenos que nos afecta deriva de una enfermedad subyacente que se puede tratar de manera eficaz, el acúfeno se curará al mismo tiempo que esta patología.
Sin embargo, hay casos en que es imposible determinar cuál es el factor desencadenante, por lo tanto, el tratamiento cambia de solucionar a gestionar el problema. Hay muchas maneras de afrontar las molestias, como la terapia TRT (terapia para reentrenamiento de tinnitus), técnicas de mindfulness o terapia del sueño.
Sí. Los sonidos y los ruidos asociados al acúfeno pulsátil —como las pulsaciones, los silbidos o los repiqueteos— no siempre son constantes y pueden ser de tipo intermitente.
Esto es especialmente cierto en caso que el problema derive de una determinada actividad física: los síntomas se reducen en cuando el flujo sanguíneo vuelve a ser regular. Por sí mismo, el tinnitus pulsátil no es causa frecuente de preocupación. Sin embargo, dado que en algunos casos podría ocultar una patología seria, cuando se producen los primeros síntomas de acúfenos o tinnitus pulsátil es importante consultar inmediatamente con un médico de familia o un audioprotesista.
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