Los acúfenos, conocidos también como tinnitus o ruidos en el oído, son un trastorno del oído que se produce en forma de ruido fantasma al que no corresponde una fuente sonora externa real: los pacientes oyen ruidos con tonos y volúmenes diversos, a veces pueden ser un silbido, un zumbido u otro.
Las causas de este trastorno pueden estar relacionadas directamente con el oído o depender de factores externos; algunas de las más conocidas son:
Desde el punto de vista clínico, el acúfeno no es dañino. Sin embargo, la sensación constante de ruido con el tiempo influye en el estado mental de los pacientes, afecta durante todo el día a la concentración y dificulta el sueño.
En caso de acúfenos, se aconseja dirigirse en seguida a un otorrino y al audioprotesista. Dependiendo del tipo y de la gravedad de la molestia, podrán preparar un plan de atención individual.
Para poder conocer el tipo y la gravedad del trastorno, se efectúa una acufenometría, esto es, un examen cuyo objetivo es establecer el intervalo tonal del acúfeno y su intensidad subjetiva. El examen dura pocos minutos, durante los cuales se envían pares de sonidos (tonos puros) que el paciente debe comparar con los acúfenos hasta encontrar la frecuencia más parecida a la que nota. A continuación, se mide la intensidad del tinnitus. Además, la acufenometría puede determinar y efectuar también:
Cuando se habla de acúfenos, es fundamental considerar el impacto que este trastorno tiene en el estado mental del paciente. Para ello se utiliza el Tinnitus Handicap Inventory (THI): una batería de 24 preguntas para conocer la gravedad del acúfeno y el impacto que este tiene en la vida diaria de quien lo sufre a fin de poder entender mejor cómo tratarlo y qué se puede hacer para ayudar.
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