Por explicarlo de manera simple, los acúfenos, también conocidos como tinnitus, son los ruidos que escuchamos en el oído, pero que no provienen del exterior. Habitualmente se manifiestan como zumbidos o pitidos. Es cierto que hay muchas cosas que desconocemos en torno a esta patología auditiva, pero también es verdad que poco a poco se va arrojando luz sobre sus detalles y es importante compartir estos conocimientos.
Los acúfenos o tinnitus aparecen como un zumbido en el oído que no se corresponde con ruidos exteriores. La constancia de ese sonido puede acabar degenerando en problemas más serios que afectan a la pérdida auditiva, pero también a nuestro bienestar general. De hecho, es habitual que los latidos en los oídos acaben provocando dolencias como estrés, ansiedad o depresión.
Las causas que originan el tinnitus pueden ser muy diversas: la exposición prolongada a ruidos intensos, una lesión en el oído interno provocada por un trauma o una acumulación de cerumen que haya generado un tapón. También puede tratarse de un efecto secundario de algunos medicamentos o estar asociado a problemas vasculares tales como hipertensión, malformación capilar o ateroesclerosis, entre otros.
El síntoma principal de los acúfenos es la sensación consciente de un zumbido o pitido en uno o ambos oídos. Lo que con frecuencia provoca un aumento o disminución de la percepción del tinnitus es el nivel de ruido ambiental que determina un "efecto de enmascaramiento": percibido a muy baja intensidad en lugares ruidosos, por ejemplo en centros comerciales, puede resultar particularmente molesto por la noche, pudiendo causar dificultades para conciliar el sueño.
Precisamente durante el sueño, debido a un fenómeno llamado bruxismo, puede surgir también tinnitus. Por otro lado, muchos experimentan acúfenos de forma más marcada al despertar por la mañana: en este caso, estamos hablando de tinnitus al despertar.
Si el zumbido en los oídos dura más de uno o dos días, se debe consultar a un otorrinolaringólogo. El médico determina rápidamente el diagnóstico de tinnitus. Hay varios métodos disponibles:
El tratamiento del acúfeno incluye diversas opciones para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Entre ellas se incluyen cambios en el estilo de vida, como la reducción del estrés y una alimentación sana, así como terapias como la sonoterapia y el asesoramiento.
En algunos casos de tinnitus persistentes pueden recetarse medicamentos, sobre todo cuando van acompañados de pérdida auditiva. Los nuevos enfoques, como la estimulación magnética transcraneal y la terapia cognitivo-conductual, están dando resultados prometedores. La eficacia del tratamiento varía en función de factores individuales y de la causa subyacente del tinnitus. Un enfoque multidisciplinar que combine distintas terapias puede producir los mejores resultados.
La causa de los acúfenos puede ser una tensión muscular en el área de la columna cervical. Si presionas continuamente las mandíbulas superior e inferior juntas, puedes acumular una alta tensión en los músculos masticatorios y el tejido fascial circundante. Por lo tanto, es esencial reducir estas tensiones estirando intensamente los músculos de la mandíbula y el cuello para que la fascia vuelva a ser flexible. Con los siguientes ejercicios de relajación, puedes aflojar los músculos tensos y las fascias en ambas áreas.
El tinnitus subjetivo, por otro lado, es percibido únicamente por los propios pacientes. Por el momento no es posible explicar completamente su origen. Se sospecha que las células ciliadas dañadas o los tractos nerviosos transmiten señales incorrectas al cerebro o bien que la información del nervio auditivo no puede llegar o procesarse correctamente en el cerebro. El tinnitus subjetivo ocurre con mucha más frecuencia que el objetivo. Las causas pueden ser diferentes, por ejemplo:
El acúfeno, con sus sonidos persistentes y a menudo molestos, puede tener un impacto significativo en la vida diaria de los afectados. La presencia constante de ruidos como zumbidos, silbidos o tonos pulsátiles puede interferir en las actividades cotidianas y dificultar la concentración, el sueño e incluso las interacciones sociales.
El tinnitus puede desencadenar en estos casos estrés, ansiedad y depresión y repercutir negativamente en el bienestar emocional y psicológico. Quienes lo padecen pueden sentirse aislados o frustrados porque les resulta difícil comunicar a los demás su experiencia con los acúfenos. Por ello, la búsqueda de soluciones eficaces para controlar el tinnitus se convierte en una parte importante de la vida diaria de los afectados, que lo que buscan es encontrar alivio y recuperar una mejor calidad de vida.
Hay una gran cantidad de factores que establecen cuánto tiempo durará tu tinnitus, incluida la causa principal de los acúfenos y tu salud auditiva general.
Pero si acabas de regresar a casa después de un día de viaje ruidoso y te zumban los oídos, un par de días debería ser suficiente para que el tinnitus desaparezca. En promedio, los acúfenos persistirán durante 16 a 48 horas. Pero a veces, los síntomas pueden durar hasta dos semanas, y los pitidos en los oídos volverán si vuelves a estar expuesto a un sonido fuerte.
Por lo general, el tinnitus es temporal. Pero a veces puede ser permanente, especialmente cuando la causa no es común.
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