Las personas con pérdida de audición interesadas en llevar un implante coclear suelen tener dudas acerca de cuál es el proceso establecido. Os explicamos los pasos a seguir, de principio a fin, empezando por la visita al especialista y acabando por las revisiones de mantenimiento.
¿Cómo saber si el implante coclear es la mejor solución en mi caso? ¿Qué tipo de intervención implica? ¿Hay un periodo de aprendizaje tras la implantación? Todas estas dudas suelen ser comunes en las personas que se interesan por este tipo de implante. En GAES te ofrecemos orientación sobre este proceso.
La implantación requiere una intervención quirúrgica que suele durar entre 1 y 3 horas. La operación consiste en colocar la parte interna del implante: el receptor estimulador (entre la piel y el hueso parietal) y los electrodos (en la cóclea o caracol del oído interno).
Un mes después de la intervención se procede a conectar la parte externa del implante (el procesador y la bobina) para que el paciente empiece a oír. De forma paralela se establecen sesiones de programación y ajustes del dispositivo.
Una vez se ha completado toda la implantación, se inicia el proceso de aprendizaje para que el paciente aprenda a reconocer y comprender los sonidos y voces de su entorno. Este periodo de rehabilitación, en el que intervienen audiólogos, logopedas y otorrinolaringólogos, suele durar entre 6 meses y un año. En el caso de los adultos, dependerá mucho de si ha oído anteriormente y del tiempo que ha pasado sin oír.
Al principio se evalúa el rendimiento del implante con revisiones cada 3 meses, que posteriormente se reducen a 2 veces al año.
En GAES ofrecemos un servicio especializado a las personas implantadas, con controles periódicos gratuitos del procesador, soporte técnico, mantenimiento y venta de procesadores de sonido, así como de complementos y accesorios. Para ello, contamos con una red de centros GAES de referencia para implantes auditivos y con una tienda online (en este último caso no están disponibles los procesadores).
Usar el implante y oír adecuadamente requiere un periodo de aprendizaje diferente para cada paciente. Con el seguimiento y la ayuda de audiólogos, logopedas y otorrinolaringólogos, el paciente aprende a reconocer y comprender los sonidos y las voces de su entorno.
La rehabilitación suele durar entre 6 meses y un año. En el caso de los adultos este periodo depende de si se ha oído anteriormente y del tiempo que ha pasado sin oír. Lo importante es la constancia y el trabajo en la rehabilitación.