La primera tendencia es la de los audífonos cada vez más pequeños e invisibles. Este aspecto es especialmente importante y solicitado por los pacientes, ya que los audífonos son más cómodos y discretos, como por ejemplo los ampli-mini.

Son tendencia también los audífonos recargables. Se trata de sistemas con baterías de iones de litio que garantizan una duración del 40% más respecto a los modelos tradicionales y una utilización de hasta 24 horas seguidas. Esta tecnología evita que sea necesario cambiar continuamente las pilas y llevar algunas de repuesto, por ejemplo, durante los viajes.

Los recientes progresos en la tecnología inalámbrica han dado vida a algunos modelos de audífonos Bluetooth. De esta manera, el televisor, el teléfono y el lector musical pueden transmitir música y sonido en modalidad inalámbrica directamente a los audífonos. Los audífonos Bluetooth requieren normalmente una aplicación para la utilización, tanto en dispositivos Apple como Android.

La inteligencia artificial aplicada a los audífonos usa algoritmos de aprendizaje automático en tiempo real para ayudar a los pacientes a personalizar su oído y crear programas de escucha individuales. El sonido es capturado por el micrófono y elaborado localmente por el procesador de señal digital en el interior del audífono.

Los chip de alto rendimiento permiten usar procesadores más potentes en el audífono y, de esta forma, obtener una amplificación centrada solo en las frecuencias de la pérdida auditiva individual. Esta tendencia está dando vida a audífonos con programas auditivos cada vez más personalizados.