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Aunque ambos son especialistas en salud auditiva, un/a otorrinolaringólogo y un/a audiólogo son profesionales diferentes con competencias distintas. La diferencia principal reside en que el/la otorrino son médicos que diagnostican y curan patologías relacionadas con el oído, mientras que el/la audiólogo/a se encarga de corregir las alteraciones de oído mediante audífonos o implantes auditivos. En el siguiente post os damos más detalles sobre las diferencias entre un/a otorrino y un/a audiólogo.
La diferencia entre un/a otorrino y un/a audiólogo es análoga a la de un/a oftalmólogo y un/a óptico. Si en estos dos casos, el primero diagnostica pérdida de visión y el segundo gradúa las gafas correctoras, cuando hablamos de audición, un/a otorrino es quién determina y cura patologías del oído y el/la audi´ólogo es quién corrige los casos de pérdida de audición mediante audífonos o implantes auditivos.
Ante esta distinción, es posible que muchas personas se pregunten si es mejor acudir primero a un otorrin en caso de tener síntomas de pérdida de audición. En este sentido, si los síntomas solo se refieren a problemas de audición y no se presentan otras casuísticas -como dolor de oído, supuración, vértigos o bultos en el oído, por poner varios ejemplos- se puede acudir directamente a un/a audiólogo.
Más diferencias entre otorrinos y audiólogos
Si entramos más en detalle, es importante señalar que los/las otorrinos no se encargan solo del estudio, diagnóstico y tratamiento de los problemas relacionados con el oído, sino que también hacen los propio con las patologías relacionadas con las vías respiratorias superiores y parte de las inferiores (nariz, senos paranasales, faringe y laringe). Este especialista también se encarga de la cirugía relacionada con la glándula tiroides.
En el caso de lo/las audíólogos, no solo corrigen problemas de pérdida auditiva, sino que también ayudan en procesos de rehabilitación auditiva, sobre todo en casos de audífonos, y también se implican en los procesos de adaptación de los implantes cocleares u osteointegrados (que insertan los/las otorrinos mediante intervención quirúrgica).